domingo, 22 de abril de 2007

ENTREVISTA A MIGUEL GONZÁLEZ PALMA, COORDINADOR DE ACTIVIDADES DEL CENTRO CULTURAL EL MONTE



- "La gran C": Evolución del Centro Cultural.

- Miguel González Palma: Se abre en 1999, aunque ya había el ciclo de música de cámara y un programa de exposiciones tanto en el pasaje Villasís como en el convento de San Clemente. Desde entonces se establecen dos programas de música específica: el “ciclo de música de cámara“ y “los jueves flamenco”. A parte estaba el programa de exposiciones de la Fundación. Normalmente hacemos tres grandes al año. En cuanto a la ubicación, la central de El Monte está aquí al lado y esto influyó en la elección del edificio del Centro Cultural. Fue en el año 94 cuando empezaron las negociaciones entre El Monte y el ayuntamiento de Sevilla para una cesión administrativa. El Monte rehabilitó el edificio y tiene una cesión de veinticinco años. La idea surgió del Consejo de Administración de la caja. El Monte decidió crear una fundación que encauzara su inquietud por promocionar la cultura y por eso se creó el Centro Cultural.

- “L. G. C”: Dentro de la dotación económica del Centro, ¿se incluirían también diversas subvenciones que hace la Fundación, no sólo las actividades?

- M. G. P.: Si claro. Al Festival de Teatro Clásico de Almagro se le dio una subvención, a las actividades de extensión cultural en Extremadura y Castilla la Mancha otra... Por otra parte, las actividades en sí tienen cada una su dotación y lo que genere cada actividad no se incluye en el grueso para el gasto de mantenimiento y conservación del edificio, sino que revierte en la propia actividad. El Centro Cultural no recibe subvenciones ni dinero externo, los únicos ingresos externos serían los de taquilla o venta de catálogos, que también se destinan a la actividad.

- “L. G. C”: ¿Qué métodos y procedimientos de difusión se utilizan, cómo se eligen, si se hace en función de un público diana escogido anteriormente...?

- M. G. P.: Hay dos maneras de difundir las actividades: Una base de datos con las personas que acuden demandando información, para enviársela detalladamente a través de la revista que ahora se llama "Contigo" (boletín informativo de la Fundación El Monte), antes "La Gaceta", y otro medio es más específico, ya que cada actividad lleva una difusión concreta entre la gente interesada en cada actividad, que entra a formar parte de una base de datos a parte. Por tanto se hace la difusión general, a través de la revista, y otra específica en función del grupo de interés de cada actividad que se realiza.

- “L. G. C”: ¿Y para el resto del público que no está fidelizado?

- M. G. P.: Se recurre a la difusión en prensa normal. En cuanto a difusión externa, la que nos permite el edificio, como las banderolas.

- “L. G. C”: ¿Cómo hace el Centro para conocer a sus usuarios, qué métodos usa, si hay índices culturales estudiados o si se evalúa el grado de satisfacción del público…? ¿Hay autoevaluación de las actividades y sus resultados?

- M. G. P.: Nosotros no hemos hecho nunca una evaluación de los gustos de la gente aunque el público siempre hace sugerencias. No lo tenemos reglado pero si se sabe perfectamente el perfil de usuario que viene a cada actividad. No son usuarios que vengan esporádicamente. Sabemos cómo han ido los proyectos por el número de personas que ha venido, vemos la crítica en prensa especializada… No hacemos nuestra programación pensando en las masas, sino en cubrir aspectos o espacios que a lo mejor no están cubiertos en la oferta cultural de la ciudad.

- “L. G. C”: En cuanto al amplio abanico de actividades, ¿qué política general regula todo esto, de dónde vienen las decisiones que hacen apostar por unas y no otras, quién las diseña y propone...?

- M. G. P.: Nosotros tenemos unos programas definidos por la dirección de la Fundación El Monte, pero después se presentan proyectos ajenos a esta que ven la luz si parecen interesantes y se evalúan. Estamos abiertos a cualquier propuesta.

En cuanto a la programación en sí, tenemos asesores que son quienes saben por dónde van los intereses del público. Además, ampliar las actividades sería complicado debido al espacio. Esto sucede también porque a parte de las actividades propias, el Centro Cultural acoge multitud de actos ajenos mediante cesiones del espacio, siempre que no sea para promociones comerciales o actos políticos, sino para fines divulgativos.

- “L. G. C”: El espacio limita en gran medida la creación de nuevas actividades, ¿qué relación existe entre actividad que se oferta y el espacio arquitectónico que la acoge?

- M. G. P.: Enorme. Teatro no se puede hacer porque lo que era la caja de escena del escenario es hoy espacio expositivo. Se puede hacer teatro que no tenga escenario y esto coarta espectáculos con muchas personas. No disponemos de espacio en un teatro pequeño y recogido como el nuestro. Sin embargo es un edificio bastante versátil. A parte del teatro, todo el resto ha servido para ofrecer de todo tipo de actividades, convirtiendo la sala de exposiciones en aulas, para pregones, visitas o charlas.

- “L. G. C”: Siguiendo con el uso de los espacios, hay zonas arquitectónicas problemáticas, como la sala de exposiciones permanente, la zona de archivos y la sala de lectura.

- M. G. P.: El archivo en principio se hizo como un centro de documentación en el proyecto primitivo del teatro. Lo precede una pequeña salita con diez puestos de estudio, pero todo este proyecto no ha cuajado y sigue estando sin definir. Es una oficina-almacén más que archivo. En lo que a la sala de la exposición permanente se refiere, se trata de la entrada a dos espacios del teatro y se usa para diversas exposiciones temporales.

- “L. G. C”: ¿Qué usos se le da a la colección de arte?

- M. G. P.: Cubre las necesidades decorativas de toda la red de oficinas de la caja, también se ceden muchas obras a exposiciones ajenas a la Fundación y, por último, se organizan exposiciones por parte de la propia Fundación. Además, se pretende un nuevo espacio en la sala de Pepe Cobo para no tener tanta obra almacenada y tener expuesta una parte siempre.

- “L. G. C”: La Pepe Cobo aportará espacio, pero no hay que desdeñar lo que supone como símbolo de la movida sevillana y lo que esto puede contribuir a la hora de dar una imagen y una singularidad de la Fundación El Monte que, igual no aporta este edificio de Laraña.

- M. G. P.: La colección se encauza hacia el arte contemporáneo y a dar oportunidades a los artistas jóvenes andaluces, labor especialmente difícil en una ciudad como Sevilla. Por supuesto, la Pepe Cobo es un símbolo en el mundo cultural de la ciudad y esto también nos interesa.

- “L. G. C”: En cuanto a la fusión, ¿cómo podrá influir en el Centro?

- M. G. P.: En principio no nos va a afectar en nada. Nosotros seguimos preparando nuestros programas para la temporada que viene. Así que, nos llamemos Fundación El Monte o nos llamemos Fundación Caja Sol, que es como nos vamos a llamar, la programación del Centro Cultural no va a cambiar. Es cierto que con el tiempo las propuestas que se complementen encontrarán soluciones conjuntas. En cualquier caso es muy complicado unir las obras sociales y culturales que las dos entidades llevan a cabo hoy por hoy y requerirá tiempo.

miércoles, 18 de abril de 2007

MEMORIA DE ACTIVIDADES.

17.04.2007

La primera visita a la Fundación El Monte, se realizó el 7 de febrero, en la que conocimos a los interlocutores, que nos ayudarían a elaborar este diagnostico, acompañados de los tutores del master.

En esta reunión concretamos las vías de comunicación entre el equipo y estos interlocutores.

Primera reunión de grupo, se realizó el 7 de marzo.

En esta primera reunión estuvieron presentes todos los miembros del grupo y en ella determinamos como realizar el trabajo, dividiendo en tres subgrupos para abordar las distintas materias desde la primera visita.

Esther García y Federico Jaime, se encargan de analizar el entorno.

María Calderón y Ángel Gómez, se encargan de analizar las instalaciones.

Alicia Pol y Jesús Muñoz, se encargan de analizar la gestión y programación de la institución.

Fijamos una fecha de visita al equipamiento, para mantener un primer contacto con las instalaciones y el personal de la fundación.

El 15 de marzo, se realizó la primera visita a las instalaciones del equipamiento, donde asistieron todos los miembros del grupo, fuimos acompañados durante todo el recorrido por Miguel González y Eva Mayor, además de otros técnicos de la fundación.

Se tomaron fotografías y diversas notas, anteriormente a la visita nos aportaron los planos del edificio que nos sirvieron de apoyo.

Se le había solicitado con anterioridad el Organigrama y el Plan Rector, que aún quedan por aportar.

Tras la visita, ese mismo día, nos reunimos para evaluar la visita, sacar conclusiones y establecer una nueva fecha para reunirnos todos, tras trabajar los tres subgrupos por separado.

El subgrupo formado por Esther García y Federico Jaime, encargados de analizar el entorno, se han reunido los días: 17 de marzo, 4 de abril y 11 de abril. Se ha recopilado información para crear los contenidos que se van a analizar en la siguiente fase realizando entrevistas y visitas a equipamientos del entorno y consultando documentación en portales web relacionados y las publicaciones del Boletín Demográfico, Informe Socioeconómico y Anuario estadístico de la ciudad de sevilla.

El subgrupo de Alicia Pol y Jesús Muñoz, encargados de analizar la gestión y programación, se han reunido: el jueves 22 y 28 de marzo, para preparar la entrevista que se le realizaría a Miguel González el 29 de marzo. Se le ha preguntado sobre: la difusión, la auto evaluación, programación, presupuestos, instalaciones y sobre a fusión con la Caja San Fernando.

El subgrupo de María Calderón y Ángel Gómez, encargados de analizar las instalaciones, se han reunido: el sábado 24 de marzo, con José Morales Sánchez, catedrático de la Escuela Superior de Arquitectura de Sevilla, para leer los planos y analizar el edificio más detenidamente.

El día 6 de abril, se visitó el Colegio de Arquitecto y la Generación de urbanismo, para solicitar y recoger la ordenanza reguladora de la actividad publicitaria visible desde a vía pública y su bonificación.

El 26 de marzo, nos reunimos e nuevo todo el grupo para a puesta en común de los resultados e nuestro trabajo individual. Del mismo modo discutimos el rumbo que queríamos que tuviese nuestro blog, presentándose al problemática de que contenidos debíamos volcar y cuales no y de que manera realizarlo.

Se presentaron dudas en esta reunión, de los objetivos del diagnostico y de su utilidad, asunto necesario de ser tratado en una futura tutoría.

Además de todas estas reuniones, se ha mantenido contacto continuo por teléfono e Internet, de todos los miembros del grupo.

viernes, 13 de abril de 2007

quartta puntata: la vita mentale

I
Pero mientras que Crista oía un ruido a sus espaldas
¿dónde estaban los demás?
¿qué hacían?
¿cuál eran sus intenciones?, podría preguntarse un lector escamado como una lubina, a la sal, si es que es hora de comer cuando sus ojos pasen por estas líneas. Curioso, impertinente o sencillamente pidiendo carnaza para su disfrute, querrá saber…

He aquí un rápido tour sin guía por sus mentes, un tranche de vie de su existencia mental.

Añada por favor el lector la identificación precisa a cada pieza de stream of consciousness

1- “Uich! Se me ha agrietado el nail-polish, y yo sin el puñetero botecito, ni lima de uñas, ni postizas ni nada de nada. Una que va siempre tres equipeé ¡Qué mal se lo pasa una fuera de casa! Es salir y plaff, la desgracia se ceba en una. Uff, que horreur sans fin. ¿Va el nuevo bolso con el estampado de mi nuevo AK7? Es que las armas no pegan con nada, ¿Cuándo vamos a tener un designed metralleta o un curious/ cute looking mortero? No piensan en nada, en nada, en nada…Y los colores ¿por qué no hay granadas rosa o verde pera limonera? ¿y una máscara de gases polícroma y con estampaciones? Qué monada. Imagínate una adamasquinada, es que me da un aire sólo de pensarlo, cuca,cuca,cuca…”

2- “Zzchpumf plaffff sissspumhaff, este móvil no funciona, no funciona, diga, diga , diga y diga. No vuelvo a comprarme un Sharp en lo que me queda de vida, vamo. Xssshhpalftompaya salakapum, ñortopabumba. ¡Qué cantidad de interferencias! Paso. La nonna dil telefonino, cognazo. Me parece que no voy a poder ir a la cena de Crista ¿cómo voy a poder ir a la cena de Crista si tengo que desmontar esta exposición de arte requetepovera y los porteadores requetehindúes no han llegado? Meviatajá er deo otravé, mecagonlapeste, meloviatajá otravé, mecagonlaputa … Y los requetehindúes sin aparecer, con el frío que hace aquí...”

3- “La intenzione creativa di questo muro é molto imprecisa en la sua inexpresivitá. Il silenzo, la nonsignificazione, é una parabola de la receptivita humana e la fixatione de stimuli en una historia. Anda, coño, que se me ha caído otro pellón de yeso. Novea, esto va a parecer la gruta de las maravillas y no un salón de comuniones y bautizos. Ma questa historia e aperta a tutto corso, copón divine, blummm, ahora el cemento. Niño, ejpabilao, dejayaelemepetré, ko-one, ¿dondeaspuestolsemento, kriaturadedió? ¡kedifisiéserkreativo, lavijen! Decíamos en la lengua italiana que la intenzione…”

4- “ Esto me recuerda a Rimbaud en Le bateau ivre … ¿era Rimbaud , no? la edad … será eso. Está bueno este clarete el jodío, un poco jumilla-peleón, pero hay que ver como cuela, se va al coleto pero bienbien y nove las cosquillas que te hace en la coronilla, uff, tengo que ligarme una caja pero ya. No me muevo de la barca más porque mivoiamareá, coño, mivoiamareá, otravé, ivoiapapá, inipatróndebarconiná. Ay quien maneja mi barca aing, ay quien maneja mi barca, aing, que a la deriva me lleva, nonaino naino nonaino ná, Eso no era Rimbaud, ¿verdad? Ah!Remedios Amaya, o ¿era Nuria Feliu ?”

5- “Pamí que había una farmacia aquí. Que va. Ni aquí ni en la esquina siguiente. Es que no sé. Yo había salido a una farmacia, pero ya es que uno no sabe donde ponen las cosas. A mi lo que me va son el serrín y las tallas barrocas, que farmacias ni que ocho cuartos. Pa que quiero yo el Papamol Sulpicoroso o el Afluentol Supra, por no decir del Alaftososal Nuprabunosónico. ¡Cómo iba La Macarena con el manto verde! Iyo, de impresión, pero tela, tela. Me acuerdo, y uff, cosa mala. Y yo aquí buscando una farmacia y ya ni me acuerdo si era Improbusosan catafálquico o Lampidorino Lacatufaroso lo que tenía que comprar … No te digo ná”

6- “A les enfants de la patriiie tanta chantan tantachán …gayos, misgafas de Alain Tchin-Tchin Affleou están tré susiás, yenesepa´, simelas habíajlimpiadoo nadamásalig de casa, mon pettit coeur. ¿E mon biciclet? Nolancuentro pas. Je suis tré fatigué con la puñeteg de la biciclet. Et je sui tre desolée avec mons amis, sanpapao tolakomidá, mantas que son unos mantas, tré mantas. Y ahoga a mon divertesiment, carajó …Mas oui, sacre bleu! Ese garçon estamubienplantaooo, sholevoiaechá unes mots pavesiestá reseptivo. Oyeg, petit garçon, ¿estás pegdido o no tencuentras, resalao?... ”

7- “E inundaré el mercado con miles de ejemplares de mi Guía de Culturillas Guapitos de Cara, la france, la italí, le royó miní, la espagne … Camarero ¡una fanta negra! Kenotiendeeso ¿pero ustédondevive? Sisesunproducto rekonosidointernasionalmente, Fantanegra. Se lo deletreo, hombre de poca fe: fan-ta-ne-gra, en la lengua italiana, fan-ta-ne-ra, en la lengua inglesa, fan-ta-black, en la tudesca, die-schwarze- fan-ta … No puede ser, verá cuando sea una autora de prestigio internacional. Si, si, hágase una foto conmigo majete – que pena que no sea guapito de cara ni culturilla para incluirlo en mi guía…”

Empareje cada monólogo interior con:

A/ Alis Flor de Lis Bourgignon
B/ Esther Dieguez Cornualles
C/ Angelo Luigi Percorso Aotto de la Refriega
D/ Mery Gordon Zalaustre
E/ Piluca
F/ Fede Camino y Alcaraz-Los Pedroches
G/ Jesús Pleguezuelo de Córdova.

miércoles, 11 de abril de 2007

terza puntata: trombone lady



I
Como cada vez que se aproxima el desmayo- y, ay, eran tantas- , Crista se entregaba con fruición a la joia dil tromboncino e il trombone di vara - cosa magnífica. Esos sonidos pedorreteantes, esa vibración que le cogía el cogote y le rebotaban en el bajovientre, la relajaban en extremo. Camino de la inconsciencia total, hacía que todo se destinase al olvido. Había seguido los desatinados consejos de Angelo Luigi, insistente, pero poco aventajado ejecutante de la corneta dixieland, al ver que sus progresos con el trombón de pistones eran limitados. Del corno, mejor no hablar. Una frustración que unir a la de la tuba, la txalaparta y el silbo gomero. Así que, ala, vara por aquí, vara por allá, cosa que le venía de escándalo para ejercitar sus larguísimos brazos, casi de milla náutica, ahora que se aproximaba la temporada chachi de escotes palabra-de-honor y de hombros descubiertos. Sentada en su dining room todo cubierto de diseños florales de Laura Ashley, vestida con una falda plisada crema, blusa de seda de mangas abullonadas, triple collar de perlas y zapatos de fina cabritilla color champagne, cortaba una curiosa, pero desolada figura trombón en mano, carrillos hinchados y bellas piernas cruzadas enfundadas en medias de red - qué si no.

Su aspecto de diosa, pedía de manera urgente un grupo de amorcillados amorcillos que revoloteasen a su alrededor. No iba a ser así. Recordaba con pesar las largas veladas en las que se reunían para ensayar alrededor de una surtida mesa de confituras, té y pastas, ella, al trombón – el burro delante para que no se espante -, Angelo Luigi, Angeluzzi para los muy íntimos, y estos momentos lo eran, a la corneta, y el espadachín Jesús, a la percusión africana, núcleo musical a los que se unían en desarropada armonía, Alis Flor de Lis a la mandolina, laúd y bandurria, Fede Camino Alcaraz- Los Pedroches, al acordeón, y Esther Dieguez- Cornualles a la gaita escocesa, cuando no Mary Gordon Zalaustre, al fagot y cornamusa. Sus versiones de “Personal jesus”, de Depeche, a los que Jesús era parcial, “El cocherito Leré”, muy del gusto de Crista, y “Mis vacaciones en Benidorm”, de Luís Aguilé, propuesta por un siempre al día Angelo Luigi, ponían a ronronear a su gato Claudio. Un placer que haría derretir a la misma Terpsícore.

Pero, como decíamos, no iba a ser así. Todos andaban atareados. Mary estaba hasta las cejas con la corrección de su libro, a titularse en su futura edición francesa como, Un Catalogue Reasoneé des Beau Culturilles, un título que le disgustaba por sus sesgo cartesiano, algo que los ingleses, siempre más pragmáticos, habían esquivado, optando por traducirlo como Beautiful Faced Culturilles, a guide, quizás más prosaico, pero mucho más cercano al espíritu de la obra. Insaciable de divulgación esta mujer, aún se preguntaba cómo titularlo en italiano, en turco, tagalo o tayekistaní. No menos ocupado se hallaba Fede con sus estudios sobre el serrín y la carcoma en las tallas barrocas, todo el día con mascarilla, bata blanca y guantes de latex, como si fuese del CSI, Esther, con una luxación de cuello al restaurar unos altísimos frescos a los que había que auparla en polea, o Alis Flor de Lis, con su redacción de notas a su sesuda edición de las Memorias Profanas de la Duquesa de Sevigni. En cuanto a Angelo Luigi, bah, todavía andaba calafateando su barca velera, La Sinforosa, eso es poética. ¡Qué tribu! Mi alma, ¡qué tribu!

Esa estampa de la divina melancolía que era Crista lanzó un lastimero do sostenido mayor en su trombón de varas seguido por un la, poco, muy poco templado, para continuar con un fa bemol que no ajustaba mal. Los escasos metros de las paredes no alcanzadas por el horror vacui le devolvieron un eco debilitado, exánime, casi inerte. La nostalgia le hacía mella. Echaba de menos a su equipo de canasta y bridge. Empezaba a detestar a esos culturillas de saldo volcados al egotismo de sus trabajos intelectuales. Sólo le quedaba ir con Ricardito a Descojonantia, la feria de la barrabasada, el despelote y la aberración, que en esos momentos se podía visitar en los terrenos del Palacio de Congresos de la ciudad, con gran éxito de crítica y público, mas escaso gusto, siempre batiendo retirada en estos días sin espíritu. La última convocatoria, Visceralia mejor no lo explicamos - había introducido helado pavor en su aleteante corazón. De pronto oyó un ruido a sus espaldas...

lunes, 9 de abril de 2007

seconda puntata



I
Nada más posó sus siliconados y nobles labios sobre la banda adhesiva del sobre, Crista, desconsolada, se dio cuenta que algo faltaba a la verdad, a su verdad. Crista se sentía molesta, aunque, aturdida como siempre, no daba con el porqué preciso que requería su achorlitada cabeza. Vagarosa como el vuelo de una mariposa, no sabía si provenía del hecho de que los proveedores de material para sus escribanías le hubiesen enviado un papel de granulado inferior al habitual, además de con una prueba de agua que no pasaba de ser un remedo de la perfección con la que antes su escudo de armas era trazado. Tampoco si su procedencia no era otra que los desvelos por que Ricardito dejase por fin las carreras suicidas los fines de semana, actividad que le libraba de tener que pagarle su asignación mensual, único alivio que le permitía su desequilibrada, despechante y simbiotica relación maternofilial. Aún menos la sospecha de que alguna filtración mefítica, procaz y, en fin, deslenguada, hubiese aireado el affaire, achicharrante hasta el torrezno, que conducía de manera insaciable y violenta con el marido de Piluca. ¡Ah¡ Ese pillastre, fantoche y amante secreto del calimocho y la sardana llamado Pelayo Risueño y Arguiles…

Podía ser, pero en el fondo sabía que no. Que ninguno de estos era el origen de su inquietud. Papaba moscas simplemente planteándoselos. Lo inevitable era que la congoja le copase cada vez que escribía uno de estos informes de estado a la adorable Piluca. El tono desatadamente frívolo, entusiasta hasta lo patoso, y cursi sobrepasando la pringue, no era sino el esfuerzo por sostener ella sola un escenario que se caía a trozos. Desde que leyó El talento de Mr Ripley y vio Atraco a las tres la sospecha se hizo fuerte en su mente. Sospechaba de Jesús Pleguezuelo de Córdova, ¿no sería acaso un encantador de serpientes con sus cuentos de oriente y su hábil creación de ambientes en sensorround? No menos de Fede Camino y Alcaraz-Los Pedroches, en el que había algo demasiado estudiado en su pudoroso recato. Tampoco podía dejar de pensar que la promesa, cada vez más postergada, de carne nueva que le hacían Mary Gordon- Zalaustre y su catálogo de Culturillas guapitos de cara, era un anzuelo, un cruel espejismo... pues, no, Crista ya no era una lozana jovenzuela, de eso no le cabía duda. Y ¿qué pensar de Esther Dieguez y Cornualles?, tantas veces le había sobresaltado el pensamiento de que todas las obras de arte que presentaba tenían demasiados rasgos comunes, como salidas de una misma mano, planeadas por una misma mente, hechas a medida para provocar su deseo y esquilmar sus fondos. Y siguiendo así, ¿cómo no desconfiar del encanto de las fiestas de Alis Flor de Lis Bourguignon, la perfecta anfitriona de cultuga frangsesa, o de la insorteable muralla sónica que surtía de la boca de Angelo Luigi Percorso Aotto de la Refriega, dandi del tres al cuarto que ahora se veía obligado, como El torito guapo, a vestir botines o ir descalzo?

¿Qué debía hacer? Se preguntaba, añadiendo leñe al final - cosa de familia-. ¿Debía contactar con su santero William Winston Marlboro Camel para que lo consultase con la santidad Obatalá? ¿Dejar su vida hueca e ir a Africa como Concha Velasco en Más allá del jardín? ¿ Echar de casa a Ricardito tras requisarle su Visa- Platinum- Special – Que desmoche- Edition? ¿Darle por fin una patada en lo güevos a Pelayo, como hace tanto tiempo deseaba? ¿O exiliarse a Corporación Dermoestética? La verdad, no lo sabía.

Sumida en estos casi pensamientos… mejor, actividad neuronal, oyó de pronto un ruido a sus espaldas…


II
El día en que la carta de Crista fue diligentísimamente entregada por correos, Piluca se encontraba en el campo de cricket que su maridito Pelayo Risueño y Arguiles le había construido en su casa de playa, Refugio La indomable, of course. De dimensiones reglamentarias, estaba equipado para el juego nocturno con diez potentísimos focos de xenon que iluminaban cada brizna de hierba como para que el ojo de dios tuviese visión directa sobre ellas en todo momento. Eran las 4 de la madrugada pero Piluca paseaba de arriba abajo con el mazo en la mano, clavando y declavando aros para que la bola pasase a su antojo. “Soy un as, soy un as, Ramón. Dímelo, lacayo, o vitupérame, hijo del mal caribe, vitupéeraaame”. Le gritaba a su nuevo mucamo que esperaba al borde de la pista con una jarra de sangría, abundantemente on-the-rocks, para cuando la anfetamínica Piluca desfalleciese, una vez se hubiese agotado su dosis de estimulantes, bárbara y bárbaros, respectivamente.
“perokehkierelaseñorakeaga, miseñoramireina”, voceaba Ramón sin entender una palabra.
“Pero que prosodia, pero que cantinela.¿No me estarás hablando con cuchufleta, verdad, súbdito del Mar de los Sargazos?” le espetaba una recalentada Piluca, mano izquierda en la cintura y mazo oscilante en la derecha, cabeza hacia atrás como si tronase al cielo: zuff, gargajo lanzado, pum, aterrizaje en plena careta. “La contaminación, como anda la contaminación, redios”, se queja dolida.
“señoraderarma, señoraderarma, noselokemedise, nosekekiere, nose, noseinose, yoladoro pordió, furibundamaestra ,yoladoro”, le responde atribulado Ramón viéndose de nuevo con la guayaba puesta y vendiendo artesanía local a precios exorbitantes.
“No entiendo al proletariado, ni de aquí ni de allí, ni de ningún sitio, ¿en qué hablan? ¿en qué hablan?” reflexiona una Piluca en horas bajas. “Dame esa carta que dices que ha llegado hoy, lacayo malamestrado, Y tráeme las gafas de cerca. Esas que Esther Dieguez Cornualles se dejó aquí y tienen un brillantito en los laterales …”.
La cara de Piluca se contrae en un rictus de amargor conforme lee la carta. “¿Quién se ha creído ese engendro que es Crista? ¿Quién?”, clama. “Dame el uzi y trae cantidades industriales de medicina, voy a borrar de la faz de la tierra a esos Jaloco de mierda”, se santigua, más que nada porque ha dicho mierda, no se crea.

lunes, 2 de abril de 2007

Prima puntata

Crista Hernando de los Ronderos y Jaloco

Hacienda La Pertinaz

Aquitanea de la Sierra

26 de marzo de 2007

Querida Piluca,

Me tienes preocupada, frenética estas, hija.

¡La comida en el palacete de Alis Flor de Lis Bourguignon sólo podría haber lucido más con tu presencia! Sólo eso le faltaba, mujer, que nos dejas desconsoladas con tus escapadas y desvaríos.

Te haces de rogar. Eso es lo que te pasa, porque yo a veces me pregunto qué hemos hecho para tener unos amigos tan, tan, tan ideales. ¡Qué cuadro, qué compostura, qué saber estar ! Sólo Kaburo, mi profesor de ikebana, me proporciona una paz semejante a la de encontrarme con nuestro equipo de bridge y canasta. Cuca, diantre, ¿cómo no encuentras tiempo para ver a gente tan selecta, tan despreocupada, tan angelicales que no son de esta tierra?

Estaban casi todos, y no dejaron un segundo de perorar sobre tu inasistencia, coquetona, que te gusta ser el centro de atención incluso cuando no estás. Allí estaba Jesús Pleguezuelo de Córdova, con su barba tan bien perfilada y su melena de espadachín. Nos estuvo dedicando gritos de animales de la selva de su reciente safari. ¡Qué voz! ¡Qué portento! Yo ya me veía como Meryl Streep en Memorias de África sin moverme del patio de Alis. ¡Ay! ¡Que gusto, sin mosquitos, ni hombres sudados, ni polvaredas! La llamada del elefante tanzano para bañarse en el río, fue de lo más. Vamos, me agité perturbada.

También acudió Fede Camino y Alcaraz-Los Pedroches, un hombre recogido en su silencio ante la llegada de la Semana Santa. ¡Que ejemplo ante mi hijo, que ya ha estrellado cuatro Golfs en lo que va de mes! Un silencio que no impide que lo que diga sea sustancioso y de persona cabal, un cielo adorable que te hace recobrar el alma, ¡qué oasis ante tanta charlatanería jactanciosa y chabacana! ¡Qué discreción! Da gusto y no ese marido que tienes que durante nuestra última cena estuvo contándome cómo actúan las glándulas sudoríparas axilares en diversas condiciones extremas ¡Qué desdoro para cualquiera! ¡Qué asco! ¡Y qué pesadez! O esa vez que me explicó cómo se chamusca la carne con un lanzallamas...Pero, déjalo, mi vida, que sé que es un tema que no te gusta. Es más, que detestas tanto como a él.

En animada charla, estaba Mery Gordon- Zalaustre. La muy pícara, lee esto bien querida, ¡ ha empezado un catálogo de Culturillas Guapitos de Cara! Ah, ¡Hay que ver! ¡Qué cosas se le ocurren y tú y yo haciendo petit point, darling! Es la repanocha. Yo le he pedido que los ilustre con fotos de cuerpo entero, que después soy irreprimible y algo pelandusca, cuando no zorronzuela. Y después estaba Angelo Luigi Percorso Aoto de la Refriega, que últimamente se está dedicando al yatching y venía morenísimo. Vamos a ver si aprueba el examen de patrón de barco de una vez, porque con ese pulso que tiene me mancha mis manteles de lino - monísimos, bordado por las monjitas de San Vicente Obrador - cada vez que viene. ¡Y no una, sino dos o tres veces! Que si el vino, que si los manjares de mesa, que si el puro... oh! Le están saliendo patas de gallo, compruébalo tu misma, que no es maledicencia, lo juro, cachondona. ¿Tú crees que si le regalo un tarrito de La Praderie se enfadará? Nunca se sabe, nunca se sabe, con un hombre que sólo él se entiende cuando habla. Pero al menos es tan decorativo que parece que dice cosas profundas cuando lo que hace es farfullar.

Esther Dieguez Cornualles no asistió. Y fue una pena, Piluca querida, porque compañera de bridge mía que es, habría sabido apreciar la conversación con propiedad, que tú ya sabes que yo me atonto y atonto y al final me quedo traspuesta. Pero Esther andaba comprando obras de arte que con su fino gusto tú sabes que después nos deleitan y amplían nuestro repertorio, que es grande y muy cultivado. Y, por supuesto, te he dejado para la última a la anfitriona, Alis. ¡Ay, Alis Alis Alis!. Llevaba un pantalón fashion-punk con imperdible incluido, fíjate qué cosa, monina, i-de-al. Te lo repito, i-de-al. ¿Lo has cogido? I-de-al. Que ingeniosa soy y tú que generosa permitiéndomelo. Pero fíjate que detalle tan raceé. Aún teniendo al cuerpo doméstico en casa, ella y Mery se pusieron a hacer la comidas ¡ellas solas!. Y Jesús, ay, bohemio incorregible, que atrevido, ¡se puso a lavar los platos! ¡A mano! Fede y Angelo Luigi descorcharon los caldos con más ganas que acierto. No se puede dejar solo a un hombre de ese pulso con un sacacorchos en la mano: un alfanje, vamos, un alfanje sarraceno que casi degüella a alguien. Fede debe pulir algunos de sus detalles. Te cuento. Le dio un empellón a Mery que casi la desmonta. ¡Qué jocoso! ¡Cómo nos divertimos! Ah, sí, la comida, que no se me olvide, que con tantos problemas en la cabeza… Los huevos pocheé, estupendos, el foi, exquisito, nada graso, con lo justo de trufa para no resultar pesado. Y hete aquí que Alis, perdió su sortija de diamantes. ¡Que alocada es esta mujer deliciosa!

Cuéntanos qué te pasa Cuca, Piluquita mía, que te queremos y te echamos de menos.

La próxima reunión, un beach party en mi casa ¿qué te parece corazón? Todo, todo para que tú te alegres y te sientas bien.

Tuya, afectísima

Crista

Culturilla palaciego...


Nunca tuvimos anclas, porque vamos allà donde los vientos nos conduzcan. Nuevas aventuras se avecinan, pero es el momento de oir las viejas historias de los marineros que antes que nosotros recorrieron los mares que surcamos con nuestro barco. Aqui empieza la gran historia, que se sabe cuàndo comienza pero no cuàndo acaba...
Aqui llega nuestra novela por entregas