lunes, 14 de abril de 2008

EL orgullo del tercer mundo


Señores, dónde estamos, ¿en Europa? Vengo preguntándomelo desde hace varios días, si realmente estoy en el viejo continente, si el estado en el que vivo lo integra. Veamos: si miro mis títulos académicos y experiencias profesionales, sin duda alguna, estoy en la vieja Europa de la gran cultura, de los derechos humanos, del conocimiento ilustrado, etc. Si miro mi sueldo, más bien estoy en el tercer mundo (suponiendo que esa denominación de primeros, segundos y terceros mundos me guste y la acepte, pero eso es otro tema).
Y es que varias ideas me rondan la cabeza
1) ¿Es una educación servilista y conformista la de los españoles?
2) ¿Es éste un país de catetos y de corruptos? 
3) ¿Es una sociedad que desprecia la cultura, el conocimiento y la libertad?

Puede que la respuesta a esas preguntas sea afirmativa y no sería precipitarse contestar así, cuando los licenciados tenemos tantos problemas para 
1) Encontrar un trabajo en nuestro campo
2) Remunerado
3) Ganando más de 4€ la hora

¿Por qué nos conformamos con tan poco? ¿Por qué aceptamos cualquier proposición abusiva de contrato? ¿Tanto miedo tenemos? 
Yo no pienso aceptar un trabajo que me va a dejar igual de pobre que hasta ahora y además sin tiempo ni días libres... Y quiero poner ejemplo tan claros (por ser mis últimas ofertas de trabajo) como Bancaja que quiere licenciados para hacer de guía en la exposición de Sorolla pagando 3€ la hora (estudia una carrera para eso), o El Giraldillo, que propone contratos en prácticas (cuando realmente está sustituyendo un puesto de trabajo) trabajando 5o horas semanales por 650€ al mes... cojan las calculadoras, a mí no me salen las cuentas.

Me han acusado (o llamado, más bien) en varias ocasiones, roja, anarquista, y términos en la misma tónica... pero lo siento, seguiré pensando que este problema lo trajo el capitalismo más voraz (entre muchos otros) y, sobre todo, lo mucho que nos estamos acostumbrando a él y a sus normas.

No puedo más, me rebelo.