Podrá gustar o no, complacer a algunos mucho y a otros nada, pero es incuestionable que no pasa desapercibido. Me refiero al cartel anunciador de la temporada taurina de la Feria de Sevilla, que un año más ha invadido las calles de la ciudad aportando una nota vanguardista, atrevida y original. El cartel, realizado por Manuel Quejido, continúa la línea de modernidad que iniciaron los artistas que le precedieron. Así, Quejido pasa a engrosar una lista en la que figuran pintores destacados del panorama nacional, entre los que recuerdo a Guillermo Pérez Villalta, Botero, Carmen Laffón, Juan Romero, Ricardo Cadenas, Paco Reina, etc... junto con otros artistas internacionales como Alex Katz, Francesco Clemente o Larry Rivers.
Para nada nos sorprendería si estos carteles de estética vanguardista anunciaran festivales de música, danza contemporánea o exposiciones de pintura de estilo similar, pero si tenemos en cuenta que convocan un evento tan tradicional como son las corridas de toros, y que vienen de la mano de una de las instituciones más señeras y tradicionales de nuestra ciudad, como es la Real Maestranza de Caballería, no podemos dejar de reconocer que es, al menos, curioso, y, personalmente, digno de aplaudir.
Con esto quiero comentar la labor cultural que desarrolla esta Institución y que posiblemente muchos de vosotros desconozcan. Para la mayoría de la gente la Maestranza se limita a organizar los festejos taurinos y conservar la Plaza. Pero no es así. Realiza actividades de carácter benéfico y social, un ejercicio de mecenazgo cultural y artístico digno de mencionar, a lo que se une la concesión de importantes premios de arte e investigación, como la convocatoria de premios para investigadores jóvenes, y el patrocinio de actividades realizadas por instituciones culturales de la ciudad, celebrando también ciclos musicales y muestras artísticas de variado contenido. A esto hay que sumar la creación, en 1966, de unos prestigiosos galardones a los mejores expedientes de las Facultades y Escuelas de la Universidad de Sevilla.
Pero sin lugar a dudas, algo a destacar, son las Jornadas de Arte Contemporáneo que viene organizando desde hace 14 años y que cuentan con un alto nivel, donde se aborda esta materia desde distintas disciplinas. Este año se han celebrado del 19 al 24 de Marzo, organizadas conjuntamente por la Real Maestranza y el Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla. Para que os hagáis una idea, los ponentes de esta edición fueron Álvaro Pombo en literatura, Guillermo Fesser en cine, Daniel Verbis en pintura, Fernando Castro Flores en crítica de arte, Rafael Doctor en museología, Paloma Navarés en fotografía, Mateo Guerrero en cómic, Mar Solís en escultura, Zulema de la Cruz en música, Fernando Martín en historia del arte, Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano en arquitectura y Manuel Llanes en teatro. La edición de este año ha sido homenaje a Juan Maestre, pintor de Sevilla y miembro de esta institución fallecido recientemente, que ha venido desarrollando la labor de asesor artístico de la Institución y a quien en buena parte se debe la organización de estas jornadas y la cartelería vanguardista de los últimos años.
Por eso, cuando en estos días se debate entre los que apoyan la estética vanguardista que se quiere imponer a la ciudad y los más conservadores (no voy ahora a entrar en este debate), os traigo el ejemplo de una Institución de avanzada edad (fundada en el siglo XVI), con una actividad copiosa y de calidad en nuestros días, y que a mi juicio hace lo correcto: combinar el pasado y el presente; mantener su idiosincrasia y abrirse nuevos campos, pero nunca renunciando a su personalidad y su razón de ser. ¿O acaso la virtud no está en el término medio?