miércoles, 27 de diciembre de 2006

Breve análisis territorial


Para el desarrollo del plan de fomento de la lectura no se pretendió en ningún momento una zona de actuación amplia, no sólo por los innumerables inconvenientes que, evidentemente, ello comporta, sino porque se pretende una acción local, implicada en lo cercano, fruto y disfrute de una comunidad concreta, si bien intentando abarcar el máximo de ciudadanos en el barrio. De esta forma, y a modo de esbozo orientativo nos centramos en zonas del distrito Casco Antiguo, sectores comprendidos entre los barrios de Feria, San Gil y San Julián, aunque sin dejar de tener en cuenta el conjunto de barrios que circundan la zona y, por extensión el global de la ciudad de Sevilla, ya que el plan puede aplicarse a muy diversas zonas de este ámbito.

Así pues, y en esta primera fase de análisis, nos centraremos en la zona enmarcada por la calle San Luis, la plaza de San Marcos y la Ronda Histórica. La evolución histórica del sector está condicionada por diferentes hitos cercanos, como la calle Feria, la Basílica de la Macarena, la antigua muralla, la plaza del Pumarejo, los Jardines del Valle (10.554m2) o el conjunto de San Luis de los Franceses, donde el carácter residencial y aristocrático se une al mercantil y artesano ya desde el medievo, sin olvidar el gran exponente religioso que supone. Una de las características fundamentales del barrio le ha venido dada por la interna actividad económica desarrollada desde antaño por artesanos pertenecientes a diversos gremios -carpinteros, sayaleros, pintores, zapateros... Pero sin embargo el marcado carácter popular de estos céntricos barrios sevillanos no los eximen de monumentalidad, más que probada en este breve análisis.

Históricamente a las funciones residenciales, la zona ha unido funciones como centro de actividades socioculturales, de ahí la celebración de veladas y fiestas religiosas. La zona que nos ocupa se situaría dentro del distrito del Casco Antiguo, distrito este con 3,92 Km2, el de menor extensión de la ciudad de Sevilla. Se corresponde con el centro histórico y comprende diez barrios y 52 secciones censales. Su población a 1 de enero de 2004 era de 56.206 habitantes (elevada densidad demográfica existente: 14.338 Hab/Km2). El crecimiento de la población registró un ligero incremento del 0,19 por ciento, lo que supuso 534 residentes más. Por barrios, la zona a estudiar es una de las que más significativamente aumentó, con una recuperación en el tramo de edad de 0 a 4 años que, aunque sigue siendo aún muy reducido, mejora las perspectivas de envejecimiento de la población, que se caracteriza por un gran número de ancianos. Incrementan también su representatividad los tramos que comprenden las edades desde los 30 a los 49 años, lo cual indica la entrada de jóvenes al distrito. No obstante, el peso de los grupos entre 15 y 24 años ha disminuido entre 2000 y 2004, al igual que ha sucedido las mujeres de 60 a 74 años de edad.

Con respecto al índice de vejez, el distrito Casco Antiguo presentaba a 1 de enero de 2004 166 ancianos por cada cien jóvenes, muy por encima del conjunto de Sevilla. El envejecimiento de la población trae consigo implicaciones sociales y económicas, que podemos medir a través del índice de dependencia, que relaciona la población potencialmente activa (entre 15 y 64 años) con la inactiva (menores de 15 y mayores de 64 años). En el distrito había a 1 de enero de 2004 un total de 46,41 personas inactivas por cada cien potencialmente activas. Según el dato de variación durante los últimos cinco años, se ha reducido en 2,28 puntos porcentuales el nivel de dependencia entre grupos, debido a la recuperación de efectivos en los tramos entre 30 y 54 años.

En lo que respecta al nivel de instrucción o cualificación de la población, podemos observar que el porcentaje de personas con estudios de grado medio y superior es más elevado que en el conjunto de la capital.
La composición de los núcleos familiares permite acercarse y conocer mejor una sociedad. Asi, en la zona delimitada y en el distrito que la engloba, a 1 de enero de 2004, se registraban 23.453 hogares, en los cuales vivían una media de 2,38 personas. En el último lustro se ha incrementado el número de hogares en un 9,08 por ciento, más de un punto que en el conjunto de la ciudad. Por otra parte, el número medio de personas por hogar ha descendido, como también la media de hijos por hogar, aunque a un ritmo menor que la capital sevillana. De esta forma no se puede obviar que para el distrito Casco Antiguo, los movimientos migratorios desempeñan un papel relevante por su contribución al rejuvenecimiento de la población, más que necesario. A lo largo de 2003, la tasa bruta de migraciones descendió (2,09 por mil) al igual que el número de miembros por hogar. En este orden de cosas habria que mencionar los movimientos naturales de la población, las tasas de natalidad, mortalidad y crecimiento vegetativo, asi como traslados poblacionales a otras zonas de la ciudad... que han presentado siempre valores de signo negativo. No obstante, éstos han favorecido al distrito, ya que se han traducido en una entrada de jóvenes que han dinamizado su estructura demográfica.

Según el lugar de origen y destino de la población inmigrante, más de la cuarta parte de estos
llegaron del extranjero. De los nacionales, el 21,4 por ciento procedían del resto de España y el 23,6 por ciento del resto de Andalucía. Respecto a 2002, los inmigrantes con origen en Sevilla incrementaron sensiblemente su representación, 1,2 puntos los procedentes del Área Metropolitana, y 1,3 los del resto de la provincia. Centrándonos en la población extrangera, han ganado peso las nacionalidades latinoamericanas: colombiana y argentina. Por el contrario, han perdido mucho peso la marroquí, pasando del 21,62 al 8,20 por ciento, así como las europeas: italiana, francesa y británica fundamentalmente. Por tanto se trata de un sector territorial donde el empuje de la inmigración está lentamente cambiando la evolución demográfica hacia un rejuvenecimiento progresivo, dentro de un distrito cada día más multicultural, donde los hábitos más tradicionales conviven con los nuevos valores emergentes propios de las diversas minorías poblacionales a las que da acogida el barrio. Sin embargo no es nimia una gran dificultad que se presenta: el progresivo deterioro físico y envejecimiento del perfil urbanístico de la gran mayoría del territorio, a pesar de nuevos equipamientos puntuales y a pesar del gran peso que va adquiriendo el sector servicios o la especulación inmobiliaria. No obstante, la oferta cultural, obviando su riqueza patrimonial, está muy por debajo de otras zonas que disponen incluso de menos recursos, aunque esto esté cambiando si se mira hacia salas de teatro, música, centros sociales…

Fuentes usadas y referenciales: http://www.distritocascoantiguo.org/index.htm, Boletín Demográfico de la ciudad de Sevilla 2004, Informe Socioeconómico de la ciudad de Sevilla 2004, Anuario Estadístico de la ciudad de Sevilla 2004 y Encuesta de Población Activa Municipio de Sevilla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

brillante, jesús, brillante.

Culturilla del antifaz dijo...

Brillantissimo